Latina Bausch es uno de los alter-egos del creador. Este personaje se le aparece vívidamente en forma de “santa-drag de la danza” cuando Valdivieso recorre el continente europeo trabajando como bailarina contratada para giras de diversos proyectos artísticos.
Una bailarina santa, culturalmente bastarda y ofuscada por el eurocentrismo, pretende transgredir el espíritu ancestral de su danza boliviana autóctona con el objetivo de ingresar y pertenecer al circuito de festivales internacionales.
La propuesta escénica consta de diversos cuadros de danza profundamente irónicos. La protagonista: una bailarina neo-folklórica boliviana obsesionada con la estética expresionista europea de principios del siglo XX, enceguecida por su deseo de pertenecer a la élite artística contemporánea.
Ficha artística:
Dirección e interpretación: Miguel Valdivieso
Asistencia de dirección: Marta Salinas
Colaboración artística: Martín Flores Cárdenas
Diseño escénico: Giselle Hauscarriaga
Asistencia coreográfica: Efraín Rada, Carolina Bergero
Edición musical: Luciano Di Gennaro
La caída después de
de Jazmín Ruffo, Camila Luco y Julieta Romano





