Una bailarina intenta hacer clásico. El mundo está explotando y ella busca ser perfecta en una disciplina pulcra y sin lugar para los errores. Deja.
Una bailarina empieza a trabajar en una oficina con zapatos de tap y un teclado de computadora. Los movimientos repetitivos y frenéticos la hacen colapsar. Deja.
Una bailarina se refugia en la fe, la historia divina. El espíritu que trasciende al dolor y al cuerpo. Deja.
Una bailarina es una persona como todas y baila, como bailan las abuelas en los cumpleaños, los borrachos en las estaciones de tren, o los niños en medio de la guerra. La danza rota que nace del cuerpo sin haber aprendido ninguna danza, o habiendo aprendido todas.
Ficha artística
Idea, interpretación y dirección general: Ailo
Dirección en coreografía: Ailo y Micaela Shinká
Dirección en actuación: Tiago Mousseaud
Colaboración creativa en escenografía: Victoria Raffa
Colaboración creativa en vestuario: Catalina Pieres
Música y videos: Ailo y Potencial de acción





