Palabras de la curadora:
Este año he sido invitada a curar por tercera vez el programa Instalar Danza que Fundación Cazadores celebra todos los meses de marzo desde el año 2020.
A partir del hacer y del pensar la danza, de relacionar formas de conocimiento físico, artístico y pedagógico con los procesos fundamentales que dan forma a la sociedad actual, esta plataforma -que en 2025 celebra su sexta edición- viene a instalar con la fuerza de lo poético una discusión en torno al lugar que ocupa en el presente esta práctica artística en su diálogo vivo con otros campos de acción, como las artes visuales, la performance y el teatro.
La danza contemporánea se ha constituido, desde mi punto de vista, en una práctica de experimentación y proposición que, utilizando el cuerpo como espacio de la inmanencia, puede plantear formas de resistencia no sólo desde la escena, sino también desde la investigación y la reflexión.
Mi tarea curatorial ha consistido en la selección de un grupo de artistas antes que de proyectos en desarrollo o espectáculos acabados. La idea es invitarlxs a que desplieguen conceptos que puedan resultar seminales para el desarrollo de una pieza que haga foco en la danza entendida como un arte siempre en expansión y en diálogo con otras disciplinas.
Lxs invitadxs al programa 2025 son Damiana Poggi, Inés Armas y la dupla conformada por la bailarina y coreógrafa Leticia Mazur y el autor y director Martín Flores Cárdenas.
El trabajo de Damiana propone un dispositivo multimedial que aborda, cuestiona y subvierte la violencia, poniendo el foco en “la gradualidad en la noción de consenso”, algo sobre lo que la artista viene reflexionando de manera persistente.
Inés deviene cuerpo-archivo en su obra: a partir de la recuperación de una antigua anotación sobre una danza olvidada ella nos abre su historia. Y en nombre de la Historia de la Danza, sus lugares comunes y sus memorias técnicas, juega lo archivístico como si fuera una conferencia performática en torno a otros nombres y otras danzas.
La figura de Xuxa causa fascinación en Leticia y Martín. Las anécdotas y polémicas en torno al personaje icónico, invitan al cuerpo de Leticia en escena a la celebración. En esta invocación la danza también se vuelve un revés satánico, el lenguaje de lo políticamente incorrecto.
Lo que tienen en común las propuestas de estxs creadores tan diferentes entre sí es que no deberían contemplarse como espectáculos sino como momentos de procesos de investigación que coagulan en momentos espectaculares. Quizás en otro momento o contexto, luego de su paso por Instalar Danza, coagulen en otras cosas.
Maricel Alvarez
Materia bruta
de Inés Armas y Juan Salvador Giménez Farfan
Una danza guardada en un cajón por más de 30 años. Un archivo que se abre como una pregunta. El tiempo que se hace cuerpo y dibuja una historia en el presente. Cavar en lo hondo y descubrir la luz que emite un recuerdo, justo antes de ser olvidado.
Ficha técnica:
Interpretación: Inés Armas
Diseño de Vestuario: Florencia Macché
Música: Francisco Cossavella
Colaboración en dramaturgia y actuación: Abril Lis Varela
Diseño de iluminación: Adrián Grimozzi
Visuales y Asistencia de Dirección: Frana Zabala
Dirección: Inés Armas y Juan Salvador Giménez Farfán
Que Xou da Xuxa é esse?
Leticia Mazur y Martín Flores Cárdenas
La leyenda nació en 1991, en un pequeño estudio de radio de Antofagasta, Chile. El conductor del programa recibió un extraño mensaje de una oyente que decía que la cinta del cassette de Xuxa escuchada al revés contenía un mensaje satánico. El locutor pidió al operador que reprodujera el tema en reverso y la paranoia se volvió masiva. Poco tiempo después, la revista Gente de Argentina le dedicó un informe exhaustivo al tema. Entre otras cosas, se la acusaba de haber vendido el alma al diablo y de comer cadáveres de niños. En la tapa aparecía una foto de Xuxa dada vuelta y el título “Xuxa y el diablo”.
Ficha técnica:
Interpretación: Leticia Mazur
Diseño sonoro: Diego Vainer
Diseño de luces: Santiago Badillo
Vestuario: Damasia Arias
Asistencia de dirección: Vanishka Plinski
Creación y dirección: Martin Flores Cárdenas y Leticia Mazur
8.8 Una coreografía para acabar con todo
de Damiana Poggi
8.8 Una coreografía para acabar con todo es una pieza multimedial que investiga la
violencia física en una relación desigual de fuerzas. Indaga en las estrategias de hackeo
de esa descompensación a partir de la creación y uso de dispositivos coreográficos de
video, sonido e imagen, creando un vacío a partir del gesto de sustracción sobre la figura
del oponente.
Esta investigación forma parte de una serie de obras (video y performance) realizadas en
los últimos años, enfocadas en el estudio físico-sonoro en torno a la resistencia y el uso y
dominio de la violencia íntima y colectiva como formas de investigación acerca del
consenso, el encierro, el terror y el deseo.
Ficha técnica:
Creación: Juan Francisco López Bubica, ARO, Valentín Pelisch, Verónica Balduzzi, Damiana Poggi
Performer: Juan Francisco López Bubica
Música en vivo: ARO y Valentín Pelisch
Realización de Video y foto fija: Verónica Balduzzi
Operación de video en vivo: Valentín Pelisch
Diseño y operación de luces: Adrián Grimozzi
Vestuario: Valentina Liernur
Foto plato metálico: Nora Lezano
Intervención y grabado plato metálico: Rita Hampton y Damiana Poggi
Acompañamiento de proyecto: Diana Szeinblum
Dirección: Damiana Poggi
