Una modelo vivo vuelve a posar en el mismo espacio en donde comenzó su oficio hace 20 años atrás. Se le entrega al público un block de hojas y carbonillas para participar de una jam de dibujo con música en vivo.
En el transcurso de la performance, comienza la obra. Vanesa cuenta sus poses preferidas, sus trabajos más importantes, sus adicciones en la noche porteña y confiesa cómo la expulsaron de su familia por trabajar con el desnudo. También comparte la creación de la ACDA (Asociación Civil del Desnudo Artístico) y le rinde homenaje a otras musas, artistas postergadas, que posaron para pintores de otra época.
Esta obra cuenta con el apoyo de Fundación Williams
Agradecemos a Teatro Anfitrión, Gaby Crespo, Walter Pelorosso, Anna Smith, Iair Kon, Teresa Arijón, a lxs compañerxs de proyectos de biodramas, Fernando Sanabria, Ronchampsfabrics, Nacho Iraola, Tincho, Maria Reynier, Fundación Cazadores y Fundacion Williams