Ese cuerpo fracturado e inerte es el de mi padre. ¿Cómo se duela un país? Aquí me encuentro, construyendo altares para cada muerte mía. La calle arde, explota, mi masculinidad se desvanece, la gente reclama una vida más digna. La revolución que en Chile no sucedió es el telón de fondo tras la muerte de mi padre.